Victoria de oficio para retomar la División de Honor masculina con fuerza y confianza
No hubo pie para la sorpresa pero el SPV Complutense tuvo que emplearse a fondo para superar satisfactoriamente al CHP Benalmádena (por 3-2) en uno de los partidos más tensos del año. Tras los éxitos de la temporada de Sala, el peligro era que los universitarios se relajaran y el equipo visitante quería sacar provecho de esa posibilidad. Los andaluces venían cargados de moral tras ganar al Pedralbes la semana anterior, así que su propuesta se iba a traducir en uno de los partidos más disputados y de oficio universitario que se han visto esta temporada. Con la victoria llegan además tres puntos adicionales que ayudan a vislumbrar el objetivo del ascenso más cerca y suman otra muesca en la actual imbatibilidad del SPV Complutense.
El partido no fue un camino de rosas, si bien comenzó con el SPV Complutense moviendo la bola muy correctamente. Los pupilos de Nacho Usoz querían llegar arriba lo antes posible pero el conjunto malagueño le obligó a poseer la bola atrás y amagar con los pivotes durante bastante tiempo. En busca de una solución, el técnico madrileño reclamó a sus delanteros más profundidad y movilidad en área, para tener la opción de algún envío largo que inquietara a los andaluces. Pero éstos se mostraron muy combativos y enérgicos en todas las disputas individuales, llegando a generar algún contraataque de peligro. El ex de la casa, Borja Wucherpfennig, desaprovechó una clara ocasión de gol ante la portería universitaria, desbaratada en parte gracias al acierto de Ignacio García con su manopla izquierda.
Cuando el SPV Complutense encontró la ruta de llegada a la portería del CHP Benalmádena las ocasiones locales llegaron con más frecuencia. El orensano Manu Prol sólo necesitó dos oportunidades para marcar el primer gol de los universitarios. Fue en el minuto 13, mediante ese penalty córner de arrastre que tan buen resultado está dando este año. Nacho Cobos se encargó de ampliar la renta en el minuto 26, con una acción muy inteligente en la que cada jugador complutense supo dónde estar y cómo participar. El internacional argentino de pista Nicolás Vera se encargó de reducir la distancia en el marcador gracias a un gol de penalty-córner; así se llegó al descanso con 2-1 a favor local.
La segunda parte fue un cúmulo de ocasiones desaprovechadas por parte de ambos equipos, férrea disputa de bolas divididas y numerosas interrupciones por tarjetas o protestas. No fue hasta el último cuarto que el SPV Complutense puso un poco de distancia en el marcador, gracias al gol de Antonio Giménez «Machuca». Un gol, a priori, tranquilizador si no fuera porque los malagueños estaban peleando el partido con todas sus ganas y porque el SPV Complutense había fallado un penalty-stroke. A falta de pocos minutos para el final ambos equipos tuvieron que emplearse a fondo con un jugador de menos por sendas tarjetas amarillas. De hecho, el conjunto visitante llegó a a recortar distancia gracias a un penalty stroke, pero para entonces la duodécima victoria universitaria ya estaba servida.
