
El SPV busca las semifinales de la fase de ascenso a División de Honor B
El SPV A jugará este fin de semana contra el Xaloc y el San Vicente, en tierras valencianas, por un puesto en las semifinales de la fase de ascenso a División de Honor B. El equipo, que acude con una plantilla joven y ambiciosa, tendrá que competir al máximo si quiere estar dentro de poco en Casteldefells optando a la fase final. Desde hace unas semanas que se han proclamado campeones de Liga de Primera División en Madrid y han aprovechado ese periodo para prepararse el ascenso a conciencia.
«La tranquilidad de sabernos campeones, un par de partidos antes de que acabara la Liga, ha servido para prepararnos mejor la primera parte de la fase de ascenso» —comenta Rafa Navarro, entrenador de la plantilla—. «No sólo hemos programado entrenamientos para introducir mejoras tácticas sino que hemos mejorado la parte física para estar a un buen nivel». Sin embargo, el entrenador advierte que no conviene relajarse, porque los únicos despistes que han tenido a lo largo de la temporada han sido posteriores a su proclamación como campeones de Madrid.
«Siempre hay rivales difíciles en estas fases de ascenso. Pero el Xaloc, por ser local, me preocupa un poco más; porque es un equipo con experiencia, que peleará bastante e intentará hacerlo lo mejor posible», añade Navarro. Conviene recordar que hace unos meses, este equipo acudió a jugar un amistoso a San Sebastián de los Reyes y el resultado fue favorable al SPV A. Sin embargo, este precedente no sirve para valorar su nivel real, ya que durante la fase de ascenso habrá mucho más en juego.
Si todo sale bien, el equipo juega como sabe y gana sus compromisos frente a Xaloc y San Vicente, la siguiente ronda sería en Castelldefels. «En semifinales habrá equipos con bastante experiencia en este tipo de fases que nos obligarían a apretar bastante —comenta Navarro—. Pero los chicos están muy motivados para hacerlo bien, sobre todo después del palo que sufrieron el año pasado cuando quedaron eliminados en Gijón».
El nivel de Primera División en España está creciendo año tras año y los últimos «pedruscos» en las finales ya no tienen denominación de origen exclusiva egarense. Universidad de Sevilla; Castelldefels; Jolaseta… pueden ser equipos que pongan las cosas muy complicadas. «No va a ser fácil, pero hemos entrenado muy duro, metiendo más horas de físico que nunca y mezclando entrenamientos de Hierba con la temporada de Sala, la cual nos ha dejado muy buen sabor de boca», comenta el técnico del SPV.
«Esa motivación nos tiene que servir para creer en nuestras opciones y, pase lo que pase, acabar la temporada lo más lejos posible. ¿Por qué no vamos a conseguirlo? Si no es ahora, estoy seguro de que estamos forjando lo necesario para hacerlo de aquí a poco. Con toda la cantera que tenemos detrás no es descabellado ilusionarse, vienen generaciones muy buenas para aportar más calidad, si es que cabe, dentro de este grupo».