
Luces y sombras en las finales del Torneo Comunidad de Madrid de Hockey
Los equipos masculino y femenino de División de Honor del SPV Complutense han experimentado el sabor agridulce en las finales del Torneo Comunidad de Madrid, al perder ambos encuentros por idéntico resultado (2-3) frente a las escuadras del Club de Campo. El equipo masculino, comandado por Nacho Usoz, lo ha hecho después de haber «amarrado» casi toda la primera parte con empate a cero (0-1 a falta de 43 segundos para el descanso). El femenino, comandado por Jorge Donoso, después de llegar al descanso con 1-1 en el marcador de Somontes. Son resultados que arrojan luces y sombras, porque en cualquiera de los dos encuentros ha habido momentos de Hockey muy positivos y aspectos de mejora que los técnicos conocen de sobra.
Es natural que a comienzos de temporada se vean las costuras de cualquier equipo, todavía más cuando hay cambios en los componentes de la plantilla. En el caso del SPV Complutense masculino, las nuevas incorporaciones son numerosas y no tienen ritmo de partido óptimo porque la competición liguera aún no ha arrancado. Sin embargo, todos ellos dieron un brillo nuevo al bloque ya habitual y cohesionado con el que cuenta Nacho Usoz. Los aficionados pudieron disfrutar de un equipo muy bien plantado, con muy buena velocidad de bola, desplazamientos y combinaciones. Faltó ese ingrediente extra de suerte para materializar un resultado más positivo. El Club de Campo, sin algunos nombres, tiró de experiencia para aguantar y esperar los pocos fallos del club universitario. Así las cosas, el partido acabó 2-3 con goles de Lautaro Castaño y Pedro Arqués (quien pudo haber ampliado su renta en varias ocasiones). Manu Prol se alzó con el trofeo a jugador más destacado del Torneo.
Por su parte, con la escuadra femenina del SPV Complutense el guión podría escribirse de forma parecida. Nuevas incorporaciones, un equipo muy bien plantado, algún despiste en defensa y buenas reacciones, aunque no sirvieron para llegar a la orilla después de haber remado con ganas. Enfrente, un Club de Campo con numerosas ausencias por internacionalidades, tirando también de mucha experiencia (sobre todo por parte de Rocío Gutiérrez que se mostró un muro infranqueable). La Complu tampoco pudo disponer de tres pilares fundamentales como son Lucía Jiménez, Lola Riera y Lara Pampín, por lo que las nuevas incorporaciones tuvieron que cumplir un papel muy exigente. Siempre es difícil dar nombres (a veces también es justo) así que merece la pena destacar a Patri Álvarez por la velocidad y entrega con la que juega cada partido, en este caso acompañada por las ganas de las nuevas incorporaciones y el hambre de hacerse un sitio de las ex-juveniles Patri Sanz y Carlota Gómez.