
Luces y sombras en la disputa de las cuatro ligas nacionales
El fin de semana se ha desarrollado con variedad de resultados en las cuatro ligas nacionales. Por empezar con el resultado más negativo de todos, la derrota en Primera División femenina; un encuentro ante Castelldefels que no empaña el gran trabajo que hizo la plantilla para encarar el partido de la mejor manera posible. El nivel de todos los equipos en Primera es harto igualado. Basta decir que apenas hay siete puntos de diferencia entre el primer equipo que encabeza la tabla y el penúltimo. Si lo comprimimos más, hay hasta seis equipos separados por tan sólo 4 puntos del equipo líder de la clasificación; el Linia 22. En cada jornada, los cambios en la clasificación se alteran hasta en tres o cuatro puestos. Las «Tikis» han estado desde el 28 de noviembre sin jugar un partido en competición de Hierba; de por medio han hecho un más que digno papel en el Campeonato de España de Hockey Sala. Su próximo encuentro será el derbi ante el Club de Campo, que sólo va un puesto por detrás de ellas.
Mucha mejor suerte y mérito corrieron sus compañeras de categoría superior en Liga Iberdrola o División de Honor femenina. El equipo de Jorge Donoso no tuvo problemas para dominar en su partido a la RS Tenis de Santander y dejó el marcador en un 1-7 muy jugoso. El míster reconoce que «probablemente ha sido el mejor partido en lo que va de temporada, no sólo porque supone la readaptación completa a la superficie de hierba sino porque hemos jugado cumpliendo los objetivos que teníamos en mente, acostumbrándonos a presionar en un espacio mucho mayor que el parquet de una cancha de Sala». Julieta Baglioni y Patricia Álvarez firmaron dos goles cada una, a los que hay que añadir uno de Lucía Jiménez, otro de Patricia Sanz y el enésimo gol de Lola Riera en modo PC. Con este resultado, el equipo se asienta en una tercera plaza donde opta a entrar en la Final Four y pelear por todo. En la parte alta de la tabla, el Junior -que esta semana ha sumado dos victorias- y el Club de Campo -con un partido menos, que se jugará el 7 de marzo ante el CH Sardinero- siguen intratables.
En División de Honor masculina, el equipo comandado por Nacho Usoz sufrió más de lo esperado para llevarse un punto de Les Tarongers -en Valencia- ante el Giner de los Ríos. No es la primera vez, en lo que va de temporada, que se juntan una serie de factores que al técnico madrileño no le acaban de gustar. «Hemos tenido falta de tensión defensiva durante muchas fases del encuentro y nos ha tocado remontar un marcador de 3-1 que habíamos estrenado nosotros». El equipo lo logró in extremis -con un PC en el último minuto- ya que, una vez superada la tarea de igualar a 3 el marcador, se vio sobrepasado con un cuarto gol que llevaba implícito el disgusto del entrenador. «Ojo, que no es una tarea sólo de la defensa sujetar un partido, pero trabajamos en ese aspecto cada semana. También me quedo con la buena reacción que tuvimos al reanudar el partido. Quedaban 50 segundos y generamos un PC con el que rescatamos un punto. Aunque, siendo sincero, me voy con la sensación de haber perdido dos». La nota agradable la marcó el madrileño Jorge Fernández, quien se ha vuelto a reincorporar a la disciplina del equipo universitario tras un periplo por las Islas Baleares.
En la exigente liga de División de Honor B también consiguió el SPV Complutense un empate -esta vez ante el Vallès- en su visita a Terrassa. El equipo filial universitario encaraba la cita con la mente puesta en que suponía un partido de la máxima importancia; ambos equipos cierran la tabla. Un empate que sabe a poco, en vista de que los de Rodrigo Esteve y Rafa Navarro casi logran llevar el partido hasta el minuto final con opciones de victoria. Ésta les hubiera dado cierta tranquilidad para escalar la lista de finales que les quedan hasta el cierre de la temporada. Ambos goles del Vallès llegaron desde el punto de PC, y los universitarios marcaron con sendas acciones del gaditano José Antonio González Romero y Pablo Monterrubio; una de las mejores incorporaciones de los últimos años que está asentándose a la perfección en su primer año sénior. Los filiales tendrán ahora que enfrentarse en el el derbi madrileño de la categoría ante la Real Sociedad 1927 pero el cuerpo técnico reconoce que la dinámica está mejorando.