
Un equipo que depende de sí mismo para salvar la categoría de plata
Aguantar la respiración hasta el final, darlo todo y ganar. Esa es la combinación que los jugadores del SPV Complutense de Sanse tienen grabada en sus cabezas como un mantra para salvar la categoría de plata masculina del Hockey español. Un mantra que, si se dieran otros factores, podría incluso ni ser necesario. Hay tres choques en la última jornada de la liga donde se decide quién baja, quién se queda, quién llora y quién ríe. A priori, la Complu parte en la mejor posición, puesto que lleva dos jornadas agónicas en las que ha logrado sendas victorias que suponen un pulmón y medio. Hace dos semanas, ganar en Canarias se antojaba una tarea bien complicada, sin embargo, el milagro surgió de un último cuarto donde la bola y el stick de los universitarios estuvo donde tenía que estar y sólo hizo falta esa ocasión; en la portería rival. El fin de semana pasado, el choque fue contra un rival no directo, sino directísimo; los orensanos del Barrocas, que son quienes ahora quedan un puesto por detrás de los filiales del SPV Complutense.
Desde el principio, el Barrocas vino a Sanse con la intención de poner las cosas difíciles, y lo hizo por medio del arma más efectiva que posee; el PC. Corría el minuto 7 cuando Xurxo Cid demostró por enésima vez que no se le puede conceder ni un sólo arrastre. El orensano es el máximo goleador de la Liga de plata, y probablemente sus 17 goles sean casi todos a través de esa suerte. El partido, en sí, estuvo bastante contenido hasta que la Complu empató en el ´47 por medio de Javi Sainz. Ya en el ´58 se produjo la remontada universitaria por medio de Jaime Fernández. Como el partido no podía ser tendente a la comodidad, el Barrocas empató a dos goles con el PC de Xurxo Cid, otra vez en modo «ON». Faltaban cuatro minutos para el pitido final, y fue Pablo Monterrubio quien se encargó de decir «basta» y dejar los tres puntos en el casillero del equipo de Sanse. El propio jugador comentaba poco después que «el equipo está contento, pero no satisfecho… La liga no ha acabado, hemos trabajado muy duro para llegar a esta posición que cualquiera de nosotros hubiéramos firmado en la jornada 8, por poner un ejemplo. Somos un buen grupo que cree en un mismo objetivo y lo vamos a luchar hasta el final».
Por su parte, no corrieron la misma suerte las Tikis de Primera División, que perdieron su envite liguero ante el Club de Campo por un gol a cero. El equipo, comandado por Lluis Romagosa, lleva ya una semana salvado de categoría, pero no es que haya habido exceso de confianza o relajación. Las filiales del Club de Campo luchaban para ganar la liga en la categoría de plata femenina, como al final ha ocurrido con esta victoria. Un derbi capitolino que precede al que resta para acabar la temporada; última jornada frente al CH Pozuelo. No hay demasiadas cosas en juego para las de Sanse, pero podrían verse relegadas a un puesto inferior si el Atlètic de Terrassa, por otro lado, gana su encuentro ante Castelldefels. Sin duda, el partido contra sus otras rivales madrileñas será una buena despedida para una temporada donde el objetivo se ha cumplido con creces.
El propio Lluis Romagosa ha comentado que el partido contra el Club de Campo estuvo «muy igualado y con el juego marcado por los pocos errores de ambos equipos; uno nuestro resultando en un gol tempranero (min. 8)». El técnico, natural de Barcelona aunque largamente asentado en Madrid, ha añadido que «nuestras jugadoras mejoraron en los siguientes cuartos del partido, gracias a una buena presión y una mejor salida con bola controlada, pero sin verse recompensadas por el gol». Las de Sanse llegaron a jugar con 11 jugadoras de campo para ir a por el partido, sin embargo, el gol no cayó de su lado. En otro orden de cosas, el técnico ya piensa en el derbi que resta el próximo fin de semana y no quita ningún mérito al equipo rival, al que felicita por el campeonato.