
Un arranque de temporada desigual en las máximas categorías
Este pasado fin de semana han comenzado las ligas nacionales para los equipos que la disputan con los colores del Sanse Complutense. Por resumirlo de algún modo, arrancamos con cal y arena, aunque es importante recalcar que tenemos cuatro plantillas en las máximas categorías. Quizás sea un hecho circunstancial para algunos aficionados y conviene remarcarlo: tan sólo dos equipos en todo el país tienen cuatro representantes entre División de Honor Masculina, Femenina, Masculina B y la recién creada Femenina B. El Sanse Complutense es uno de esos dos clubes. Dicho esto, el nivel de exigencia que requieren esas categorías es el máximo, y la competitividad está asegurada; no hay rival asequible a pesar de las apariencias. La cal ha estado en las divisiones B, que se han saldado con sendas derrotas, mientras que la arena han sido las divisiones A, con dos victorias muy diferentes.
El sábado por la tarde se disputaba en Benalmádena el reestreno de los pupilos de Ignacio Estevez, correspondiente a la División de Honor B. De inicio se sabía que iba a ser un encuentro difícil, y no sólo porque el arranque de temporada siempre es incierto. El club andaluz se ha reforzado muy bien este verano con la intención de subir de categoría. De hecho, ahora cuenta con dos ex-olímpicos como Jérôme Dekeyser y Lucas Vila (este último, buen conocedor de la Liga Española). Sin duda, ambos contribuyeron a la dolorosa derrota del equipo filial universitario, y es que hasta en ocho ocasiones perforó el equipo andaluz la portería del SPV CH; que mostró carácter a pesar de todo. Se adelantó muy pronto en el marcador, pero con 2-1 en contra, llegaron los fatídicos minutos 40, 43 y 44; coronados con tres goles en contra. A partir de ahí, y a pesar de marcar un segundo gol, los filiales no supieron rehacerse y volvieron a Madrid de vacío. No un vacío total, porque queda un buen grupo de canteranos debutando junto a otros jugadores que se van consolidando; la marca de la casa con orgullo. Hay que recordar lo que este grupo mostró el año pasado en la recta final de Liga.
Ya situados en el domingo, desde Barcelona llegaba el espejo de este revés masculino, propiciado por los ocho goles que el equipo de División de Honor A femenina le endosó al FC Barcelona (un equipo que está por entrar aún en el ritmo que requiere esta categoría). Según el míster Jorge Donoso, «el partido quedó encarrilado con los cuatro goles que metimos en los diez primeros minutos, y lógicamente fue cuesta arriba para las rivales». Aún así, «el Barça fue capaz de generar un gol con una llegada, cierto que muy tardía, pero supone el síntoma de una pequeña desconcentración cuando las cosas nos van muy bien», dice el técnico. Lo mejor del partido, sin duda, el festival de goles (cuatro en la cuenta particular de Lola Riera, que sumó a los dos de Patricia Álvarez, uno de Lucía Jiménez y otro de Laura Bruguera), el debut de Valentina Teruggi, el regreso de ‘Pilu’ Campoy y la presencia canterana de Sofia Alcaide y Sara Carmona.
También en la mañana del domingo, las féminas de Lluis Romagosa tuvieron que igualar un gol rival en el campo de Sanse y contrarrestar la renta visitante que el Atlètic de Terrassa había iniciado en el tercer cuarto. Sin embargo, el parche duró muy poco, porque las catalanas se encargaron de acrecentar el marcador hasta llevarlo al 1-3 final. En la categoría femenina de División de Honor B hay una igualdad muy destacable entre todos los equipos. El año pasado, los puntos que separaban el primero del sexto puesto se contaban con los dedos de una mano, así que es previsible una competición larga y llena de sorpresas en cada jornada. Al igual que ocurre con los chicos de la B masculina, no deja de enorgullecernos el hecho de disfrutar de ver caras jóvenes canteranas. El míster tiene trabajo por delante y sin duda ha puesto en la balanza un prometedor arranque ante un recién descendido con experiencia top como es el Atlètic.
Por último, el partido del suspense y de la emoción… El equipo de División de Honor A masculina regresaba a Sanse tras disputar la CAM, en Somontes, la semana pasada. En una temporada plagada de cambios tan importantes a todos los niveles, era vital un buen arranque liguero, y no sólo se dio sino que proporcionó una buena dosis de sensaciones. El RC Jolaseta venía dispuesto a meter todos los palos en la rueda del equipo universitario, pero se encontró a un rival que tiró de confianza y versatilidad. El equipo vasco reaccionó con sendos goles a los aciertos de PC local, hasta que Nacho Cobos sacó a relucir su olfato de gol característico para dejar el marcador en el 3-2 definitivo. Un resultado que pudo haber variado muchísimo si no fuera porque ambos equipos fallaron sendos strokes; el último de ellos, ejecutado por los vascos ya con el tiempo cumplido.