El SPV Complutense toca el cielo al ganar el EuroHockey Indoor Club Trophy
El SPV Complutense ha escrito una de las mejores páginas de su historia este fin de semana al proclamarse campeón del EuroHockey Indoor Club Trophy, celebrado en Sveti Ivan Zelina (Croacia). Con este título, que recuerda al bronce del 2015 y la histórica plata de 1994, el club universitario consigue ascender de categoría continental y competirá entre los ocho mejores de Europa la temporada que viene. Ha sido un Trofeo difícil de lograr hasta el extremo, por cuanto el nivel de juego de casi todos los equipos rivales rayaba la excelencia técnica y táctica. Destacable también que las distinciones individuales de mejor jugador y máximo goleador del Trofeo hayan recaído en César Curiel y Nacho Cobos respectivamente.
Para dar una muestra de la complejidad que conlleva esta competición, sólo hay que analizar el primer choque de la Complu ante el anfitrión (HK Zelina). El equipo madrileño arrancó tan comedido y tan frío que llegó a ir perdiendo por 1-5 a poco de reanudarse el descanso. Pero en Hockey Sala el marcador puede dar la vuelta en cualquier momento y la Complu acabó ganando por 8-5 a los croatas con coraje, hambre y cabeza. En el siguiente partido, el Grunwald Poznan (a priori, un rival mucho más duro que el HK Zelina) administró el marcador sabiamente y ganó a los universitarios por 4-3. Los chicos de Nacho Usoz ya no podían permitirse tropezar ante el Slavia de Praga y no lo hicieron… Tras ganar por 4-2 al equipo checo lograron el pase a la ronda final y la lucha por el ascenso de categoría.
En el grupo de ascenso esperaban dos huesos especialmente duros de roer; el Gaziantep Polisgücü turco y el East Grinstead inglés. Si bien enfrentarse a un equipo turco puede tener algo de exótico, conviene señalar que es un equipo con un buen puñado de especialistas iraníes. Éstos jugadores se dedican al Hockey Sala exclusivamente y son bronces mundialistas. Reza Norouzzadeh, uno de los mejores goleadores del mundo (con 10 tantos en este EuroTrophy) supondría una pesadilla constante desde el principio. Así que los universitarios tuvieron que emplearse a fondo para derrotar a los turcos por 3-4. Fue un partido tenso, duro y difícil, en el que los madrileños sacaron a relucir todas las exigentes horas de vuelo semanales que han acumulado este invierno, entre Somontes y el campus de Somosaguas.
Y si los turcos no fueron fáciles, el East Grinstead de la estrella Ashley Jackson fue otra historia completamente distinta. Los ingleses llegaban al último partido igual de presionados que el SPV Complutense, porque las opciones de ascenso estaban muy abiertas. Podía pasar de todo, teniendo en cuenta el sistema de puntuación de esta competición y la diferencia de goles. Sin embargo, bastaron sólo cuatro minutos y un gol de Nacho Cobos para hacerle comprender al equipo del 251 veces internacional que el SPV Complutense iba a por todas. Con 0-2 a favor de los universitarios se llegó al descanso para afrontar una segunda parte en la que los goles caerían en cascada. Hasta cuatro universitarios distintos intervinieron en el resultado final de 1-6, lo cual habla a las claras de la versatilidad y la eficacia de todos los jugadores de este banquillo. Con el pitido final la alegría se desbordó, el ascenso continental estaba logrado y la Complu tocó el cielo croata levantando el trofeo que le acredita como el mejor de esta edición más un puesto entre los ocho mejores de Europa.
